Las camisas escocesas son un articulo infaltable de invierno tanto para hombres como para mujeres de todas las edades. Este clásico, que nunca pasa de moda, se adapta a todos los cuerpos y estilos posibles. Las camisas escocesas suelen combinarse mejor con jeans. Este es un conjunto que nunca falla para el fin de semana. Vienen con dos bolsillos y botones a presión, aunque también están aquellas que son más de vestir y no tienen bolsillos.
Este tipo de camisas tiene su versión informal, con un corte más amplio y de telas más gruesas, que se adaptan perfectamente en la superposición de prendas y le dan a las mujeres un look más tomboy; así como también tiene su versión más formal, en telas de camisa clásica, más entalladas y cortas, que se pueden llevar para un vestir más elegante. Muchos hombres las eligen para descontracturar un traje o llevarlas con un pantalón de vestir para el trabajo.
Otra característica de las camisas escocesas es que dependiendo de los tonos que combinen, producen efectos y looks muy distintos. Aquellas que combinan tonos más oscuros como rojos o violetas con negro, dan un estilo más grunge, mientras que las que combinan tonos más clásicos como azules o verdes con tonos claros pueden resultar más combinables y menos jugadas. Además, otra variable es el tamaño del cuadro. Pareciera que cuanto más grande, más informal es la camisa. Muchos la llevan solas, con una buena campera de cuero encima aunque también funcionan muy bien como abrigo de media estación.
Sea cual fuere el estilo elegido a seguir, la camisa escocesa es un must de la temporada de invierno. Es un comodín de la temporada para aquellos días en los que queremos estar relajados y a la moda.
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