Los chalecos tejidos son ideales para los primeros fríos del otoño y para los climas como el nuestro, en los que, por más frío que haga, las temperaturas no llegan más abajo que los cero grados.
Hay mil opciones en cuanto a chalecos tejidos se trata. Estos pueden ser de lana rústica, de lana finita, de hilo, o incluso tejidos al crochet. Los largos también varían. Este otoño invierno se usan los chalecos hasta la rodilla.
Los chalecos tejidos son una prenda con la que vale jugar. Tenemos que ser creativas. Es verdad que quedan bárbaros con unos buenos pantalones y una camisa larga blanca o de jean, esas que están tan de moda, pero también podemos combinar chalecos tejidos con leggings, e incluso con polleras. Una opción es usarlos con faldas rectas tipo tubo, medias largas y botas. Prueben, van a ver que queda super sexy.
Otra ventaja de los chalecos tejidos es que los compramos en invierno pero podemos seguir usándolos en primavera ya que son el abrigo perfecto para los primeros días de sol. A las más emprendedoras les proponemos que tejan su propio chaleco, hay miles de moldes y distintos tipos de lana. Es una prenda perfecta para las que se inician en el arte de tejer, ya que al no tener mangas, la cosa es mucho más sencilla.
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